El dolor, que parece tan insoportable, con el tiempo puede llegar a ser excitante, nos consolamos pensando que el tiempo lo alivia, pero no, solo lo adormece, lo insensibiliza y nos sentimos capaces de seguir con la vida. Solo que, de vez en cuando llegan momentos donde brota el recuerdo y nos asalta el deseo de tomar la palabra y murmurar uno que otro de nuestros sollozos. Los timbrazos sin respuesta nos devuelven a la realidad y el corazón vuelve a sangrar con lágrimas melancólicas.
Nuestra historia es inolvidable y a veces hay que ser masoquista para que sea excitante, ¿Así es la vida? no lo se, pero si se que así la viven todos.
No hay consuelo para el dolor. No hay palabras de aliento que lo mitiguen, no hay sabiduría que nos ayude a comprenderlo, solo existe la valentía para soportarlo.
Me cae tan bien este escrito tuyo, creo que todos debemos asimilar el dolor con fortaleza, es la forma de sobrellevar todos esos recuerdos, Cris te extraño y espero que algún día pueda volver a hablar contigo, perdí tu número. un Abrazo PH+
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