17 mar 2011

Trozos

Que dispersa me hallo, perdí la densidad cuando impulsivamente me desintegraste haciendo fragmentos mi materia, en trozos muy livianos que se desplazan en la bóveda celeste mientras los empuja el viento, son un millar y cada uno es una intención diferente de rociar el universo con un suave aroma que al fin y al cabo terminara pateando traseros.
Lo único que puedo conservar en estos momentos sueltos es el recuerdo de tu presencia esa noche mientras me fundía en el cauce alucinando con la sensación que me produce tenerte cerca, esa noche, aún más cerca. Pudiste abrir mis ojos y golpearme el aspecto con la corriente de tu aliento, tan fuerte que caí al suelo chocando con el cemento y sin poder resistir el enorme impacto me fui convirtiendo en el vapor que ahora sientes, y sencillamente para esperar que quieras cerrar la botella e introducirme adentro.
Que dispersa me siento, pero que bien se siente estar liviano.

1 comentario:

  1. No es un buen dia para hablar, mis pensamientos desordenados en sentimientos me confunden, no quiero herir, no quiero sujetarme, no espero nada...
    de lo contrario estaré atado a vagar. No lo quiero y no lo merezco... mañana sera otro día, esperare en la noche hasta que me hables en la mañana o mejor aùn, hablare a mi razòn.

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Claudia Krisztina