¡Mejor mañana! Así comienzas a patalear en medio de presuntuosas conclusiones a tus ironías y las del mundo mientras me aparto al lado contrario de las sensaciones absurdas y me incorporo en la hoguera infinita derrochando tus palabras. Estoy dudando de mi humanidad.
Quizás percibas que mañana puedo ausentarme pero igualmente te obsesiona la idea de observar que no muero en la fogata. Así comienzas a hostigarte en medio de un pánico farsante mientras yo me aparto al lado más cercano de la iluminación y me apodero de un exquisito placer a causa del espanto.
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