Me gusta el silencio y siempre prefiero dormir. Observo cuidadosamente la luna y mi único trabajo es resguardar mi lugar, el que tu me diste al traerme aquí, el que aceptaste que guiara con mi instinto, ese que sueles confundir con misterio y que parece provenir de un mas allá, de un extraño lugar donde estas cosas no pasan, un lugar donde no se tiene que entender la verdad pintada en hojas de papel, donde solo existe lo esencial y nunca se podrá comprar, por eso nunca comprarás mi verdad.
Felina, me gusta esa palabra, y lo soy, aquí todo el tiempo suena mi nombre y siempre estoy dispuesta a escucharlo, este es mi lugar y como suelo caer en la fragilidad que mejor para sentirme bien, para no temer al mundo que no quiero conocer, me basta con conocerte a ti. Y se convierte en mi verdadero placer, poder gobernar mi lugar y poder gobernarte a ti.
21 feb 2012
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