7 oct 2010

Burla en la oscuridad

Entretanto, resido desordenada aprendiendo de mi costumbre hasta quedar sorprendida al ver que te exhibes en medio de la bruma que enrolla la oscuridad, dibujas una linda sombra que se empuja aturdida con el revuelto que realizas.
Existe un inmenso crujido que intenta despistarme, pero es tanta la cohesión por tu revelación que llego a un estado de condensación cósmico entre el espacio, el tiempo, tu y yo.

Un gran portal se abre justo antes de que te introduzcas y este laberinto continuista en el que sus nativos llevamos tanto tiempo comienza a temblar con el viento, nos engañas entre la penumbra toda la fase, no lo sabíamos y tu existencia ha permanecido lo suficiente y tiene el dominio.
Esta noche soy yo la que se entera, y tu te burlas en la oscuridad.

Al localizarte el enlace fue inmediato, además eterno, me lo aclara el sonido fantástico que resuena en el entorno difuso, nada más puede ser tan flamante, el tiempo se detiene y tu mas rápido te aproximas, brisa ligera que se desvanece y con el color te hace más resplandeciente.
Te hallas a unos cuantos centimetros y mi inspiración es mas insondable, el instante se paraliza mientras el suelo retumba armónicamente con los latidos de mi corazón controlado por el delirio. Intento hablar y es imposible, mi organismo sobresalta sin causarme miedo, el coro rima con mi cabeza.
Suavemente te deslizas por la tierra, tomas forma de serpiente invisible siluetiada por el aura azul que mi cristal puede distinguir. Fantástico tris, el vértigo aumenta poco a poco y divertida espero el final, lamentando los rasgos de otro pueblo, progenitores que viajan por el cielo para localizarse en la cumbre del firmamento transparente que en la oscuridad se esconde tras la sombra del gran sol, una noche eterna para estos segundos en este suelo que penetraste y yo ahora me percato, entre todas las tierras, ente de otras tierras.

Nos hallamos en un mundo equivalente donde estallan gritos de antiguos con un insólito acento.
Ha llegado el momento en el que me atraviesas, ingreso a una aventura donde los colores corren a mi, son las flechas veloces tiradas por salvajes astrales tratando de asustarme en su túnel del tiempo, ninguna puede penetrar, solo me azaran mientras entro en aquel mundo extraño.

Un salto al vacío, y la sensación desierta me insinúa que me estoy ausentando de mi cuerpo, poco a poco lo tomas, burla en la oscuridad. Ahora, descompuesta; soy el polvo que afloja tu rastro.

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Claudia Krisztina