23 sept 2010

Vaquera

El contorno de tu cuerpo y cada una de las estrías que lo dibujan me conducen a la creación de tu mirada que se desplaza junto a la galaxia. Tus ojos me atraen constantemente, se acercan lentamente con polvo de estrellas en medio de una intensidad que me paraliza y veo a ciegas aquel espectro ya no muy lejano que revuelve mi existencia.

La visión en negativo que tus ojos van coloreando son tan solo un indicio que me hace percibir la obsesión del hecho, es inevitable no sentirte cada vez mas cerca.
Primitivamente me abandonaba por ello, pero ahora puedo controlarlo, toda una vaquera del espacio que galopa mientras observa lo que sucede, el tono de tu voz me seduce y siempre esta cruzando en mi camino.
Mi corazón se afana un poco, la melodía se torna rítmica a todo lo que intuyo. Nada de esto me parece extraño, el mundo esta en mis manos.

Planeta de delirio y consagración, lleno de secretos que tal vez ya no quiero saber, mis pasos parecen un poco descarados, así lo plantea la escenografía de la vaquera que se esconde tras las ventanas y solo es una diferente captación del mundo; estoy navegando tu espacio.

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Claudia Krisztina