25 sept 2012

¡No es suficiente!

La primera piedra ya ha caído, se avecina la tempestad,
suenan muchos disparos y aparecen los relámpagos que quiebran el cielo,
las nubes se concentran, la luz desaparece y solo los ojos pueden hablar,
es el rey de sus sueños y pesadillas, todos confían.

El quiere y todas las contemplaciones se dirigen al cosmos,
el aullido por el pánico lo ha traicionado y todos se han revelado,
pueden respirar la fantasía, esa grandiosa energía y... ¡pueden ver!
todos ven a lo alto del cielo como va sucediendo.
Las piedras se derrumban, ¿acaso importa?
están en modo de supervivencia, no sienten los golpes,
el miedo ya no existe, su vértigo se situará en el espacio,
se empapará del brillo de los ojos, les comerá la memoria
con el armonioso engaño de estar en un glamouroso sueño.

Y aquí es donde aparezco, el quiere, yo se lo arrebato,
soy su impulso reprimido que reside en los bosques,
la vida que el quiere tener, la sonrisa que no puede alcanzar,
soy su persistente pesadilla que guarda silencio mientras espero a que vuelva.

¿Quienes somos? los robadores de vida, luchadores universales,
el es el mago y yo soy su encantador y mortificante efecto secundario,
su deprimente sentimiento que le susurra al odio después de lo sucedido,
quien después de robarme escucha; ¡No es suficiente!, nunca será suficiente.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Claudia Krisztina